El Pleno del Congreso de los Diputados ha rechazado este martes la toma en consideración de la proposición de ley para la reforma del Impuesto de Sucesiones y Donaciones propuesta por Ciudadanos, con 163 votos a favor, 177 en contra y una abstención.

La iniciativa fue defendida por el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, quien criticó la «situación caótica» que en su opinión existe en España por este tributo, al considerar que existe «desigualdad» en su aplicación por las diferencias existentes entre cada comunidad autónoma.

En cuanto al PSOE, la diputada Patricia Blanquer afirmó que la propuesta de Ciudadanos es «pura demagogia» y que «sólo consigue debilitar la conciencia fiscal de la ciudadanía», mostrándose en contra de la reforma.

Blanquer defendió dotar al impuesto de mayor equidad en el conjunto nacional estableciendo unos mínimos para todas las comunidades autónomas, para así, «homogeneizar en la diversidad» y realizar una armonización fiscal que evite el ‘dumping’ entre comunidades y la elusión fiscal.

Sin embargo, aseguró que la propuesta de Ciudadanos «es una trampa», al considerar que «su finalidad última es reducir el impuesto y acabar con él». En este sentido, la diputada socialista defendió el carácter progresivo del impuesto y apuntó que su eliminación supondría reducir el Estado de bienestar. Además, tildó de falsas las afirmaciones sobre que el impuesto dé lugar a renuncias de herencias, ya que éstas existen también en aquellas comunidades donde el impuesto está bonificado.