Una semana más, el Partido Popular se asoma al precipicio. No parece haber límite para sus dirigentes, atrapados en las redes de la descalificación capitaneadas por Ayuso. Se han instalado en una competición permanente a ver quién lanza la ocurrencia más gruesa, sin reglas ni límites. “Todo vale”. Y, aunque cualquier exceso verbal debería rectificarse, parece que eso sólo se nos exige a nosotros. Ellos nunca rectifican.

Como señaló esta mañana nuestro Portavoz en el Congreso de los Diputados, Patxi López, “los populares ya no pueden caer más bajo”. Demuestran no tener ni corazón ni humanidad cuando expresan públicamente lo que dicen, sin ningún tipo de remordimiento ni sensibilidad.

El último exceso lo hemos conocido esta mañana: Ayuso y sus Nuevas Generaciones han ironizado sobre la intercepción de la flotilla y la detención de Ada Colau por parte de las autoridades israelíes. Apenas han conocido la noticia, han celebrado en redes con mofas como “Es una asamblea flotante. Ada Colau se ha bañado en las islas griegas” o “se terminó el crucero”. ¿De verdad? La Global Sumud Flotilla es una iniciativa civil y pacífica que busca desbloquear la ayuda humanitaria.

Mientras tanto, en Gaza se está produciendo un genocidio definido como “el exterminio o eliminación sistemática de un grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad”. Lo dicen las imágenes de los niños sin poder comer, lo confirma la imposibilidad de ayuda humanitaria y lo ha señalado el propio fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, que en mayo de 2024 solicitó órdenes de detención contra el primer ministro de Israel por posibles crímenes contra la humanidad y uso de la hambruna como método de guerra. ¿No es esto suficiente para decir basta ya?

Pues no. Ayuso llegó a comparar el genocidio con la moda de saber qué neumáticos usa Fernando Alonso en la Fórmula1. Y sus despropósitos no cesan: cada intervención es una agresión. Ha criticado incluso al Rey por expresar en las Naciones Unidas lo que piensa la mayoría de la ciudadanía española: que “los asesinatos de inocentes, la hambruna, el desplazamiento forzoso de cientos de miles de personas, repugnan la conciencia humana y avergüenzan a la comunidad internacional”. Al criticarlo nos critica a todos.

También agrede a quienes no hablan como ella. Lo hizo en la Conferencia de presidentes, y lo hizo de nuevo esta semana, inventándose una amenaza inexistente de “pim, pam, pum” atribuida al lehendakari.

Y para continuar con las agresiones, la portavoz del partido popular en su rueda de prensa semanal llegó a decir textualmente que “algunos ministros quieren que se siga asesinando a mucha gente” sin que hayamos visto rectificación alguna.

¿Hasta cuándo tendremos que soportar sus agresiones, sus falsedades y su falta de humanidad?

La ciudadanía debe reaccionar y diferenciar. No todos los políticos somos iguales ni actuamos igual. Los partidos políticos somos necesarios para canalizar y llevar a cabo políticas que mejoren la vida de la gente. Los socialistas hemos demostrado que se puede salir de la crisis con eficacia protegiendo las rentas e impulsando la inversión que tiene resultados. Los datos hablan por sí solos.

A pesar de la incertidumbre internacional y las tensiones existentes, España crece más que la eurozona, de manera sostenida, genera más y mejor empleo, nos hemos convertido en un país en el que se puede confiar y estamos haciendo todo lo posible por contribuir a la paz en el mundo.

Además, el Gobierno de España, está haciendo todas las gestiones necesarias para garantizar la protección diplomática para los españoles retenidos porque no han cometido delito alguno. España va a continuar exigiendo el fin de la guerra en Gaza, la entrada masiva de ayuda humanitaria, la liberación de todos los rehenes israelíes y la aplicación de la solución de dos Estados, Palestina e Israel, que convivan en paz y seguridad.

Nuestro país, presidido por Pedro Sánchez, ha sido el primero en reconocer oficialmente el Estado de Palestina y otros muchos países ya se han sumado: 155 países de los 193 miembros de la ONU, incluidos recientemente Francia, Reino Unido, Luxemburgo, Malta y Andorra. Además, el Consejo de ministros ha aprobado un real decreto ley para consolidar el embargo de armas a Israel y prohibir la importación de productos de asentamientos ilegales en territorios palestinos. Un instrumento legislativo que deberá convalidarse la semana próxima.

España está en el lado correcto de la historia. Frente a la deshumanización y el insulto del PP, defendemos la paz, el respeto y la dignidad de las personas.

 

FOTO POST ES DE LA GALERÍA MONCLOA: La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el presidente del Gobierno y el rey Felipe VI, durante la sesión de apertura del Debate General del 80º periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas. | Pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa. Nueva York (Estados Unidos) – 23.9.2025