A diferencia de otros gobiernos en otras crisis, ante la adversidad, el gobierno ha sido capaz de movilizar todos los recursos posibles para ayudar a las familias, a los trabajadores y a las empresas. Pensando siempre en una mayoría social, en el interés general.

Prueba de ello, fueron los ICOS, las ayudas, los ertes ,.., etc

Pasamos del “Sálvese quien pueda” con Mariano Rajoy a “No dejar a nadie atrás” con este gobierno.

Un gobierno que se ha volcado en la defensa del interés general, con los seis paquetes de ayudas, 45.000 millones de euros, para paliar los efectos de la invasión de Rusia a Ucrania. Medidas urgentes para apoyar a los colectivos vulnerables y los sectores productivos más afectados, para garantizar los suministros y bajar los precios de los combustibles y la electricidad.

Dar protección ante la adversidad es de justicia social. Y, para que exista justicia social debe existir justicia fiscal.

Los Nuevos gravámenes suponen pedir un mayor esfuerzo a quien más tiene y a quien está en una mejor situación. Y, eso es de justicia fiscal.

Tras el primer pago anticipado de febrero, del gravamen del impuesto temporal a la banca y a las energéticas, ya se han recaudado 1.454,5 millones de euros. Y, se espera que se recauden más de 2900 millones, que sería más de lo previsto.

Los beneficios de la banca y de las energéticas han sido históricos y los gravámenes son asumibles.