En el tren, de camino a Madrid, he oído en la SER que hoy es el día Mundial de la Salud e inmediatamente he sentido la necesidad de escribir sobre ello. Merece la pena dedicar unos minutos a reflexionar sobre una de las cuestiones más importantes de nuestra vida. Sólo sabemos lo importante que es la Salud cuando esta se resiente así que es fundamental promover la conciencia y la acción preventiva para fortalecerla. De ahí que sea tan importante, por parte de las instituciones internacionales, nacionales, autonómicas y locales, dedicar grandes esfuerzos para promocionar la SALUD y una vida saludable.
Cada año se selecciona un tema específico y en esta ocasión el lema escogido para conmemorar el día de la salud es Comienzos saludables, futuros esperanzadores. Con esta campaña, este año, se animará a los gobiernos y a la comunidad de la salud a intensificar los esfuerzos para poner fin a las muertes prevenibles de madres y recién nacidos, y a dar prioridad a la salud y el bienestar de las mujeres a largo plazo.
En tiempos en los que el negacionismo de la ciencia y de las instituciones va permeabilizándose en la sociedad como un maldito virus cabe poner en valor la labor que organizaciones como la la Organización Mundial de la Salud hace. En su página web podemos encontrar toda la información al respecto.
Un virus que crece según el último barómetro del instituto 40DB para el país y la cadena ser, al detectar que la extrema derecha ya suma casi un 17% en estimación de voto, su mejor dato desde las elecciones.
Una amenaza en todos los sentidos. Cabe recordar que durante la Pandemia del Covid, vox impulsó una campaña de desprestigio contra la Organización Mundial de la Salud sin precedentes. Aprovecharon todas sus intervenciones en el congreso para descalificarla como institución.
La extrema derecha niega la efectividad de las instituciones, el diálogo social, el cambio climático y la violencia de género. Y con esta estrategia descalificatoria ha crecido inoculando odio en la sociedad y poniendo en duda todo el sistema democrático. Un crecimiento que les permite formar parte de las instituciones que detestan pero de las que se aprovechan. Abascal habla de chiringuitos pero vivió de ellos en su etapa en el Partido Popular, como director de la Fundación para el Mecenazgo y el Patrimonio Social, una institución de la Comunidad de Madrid de Esperanza Aguirre. El propio Abascal reconoció en una entrevista para el programa de espejo publico que tal fundación no servía para nada. Y yo me pregunto, más allá de criticar, ¿está dispuesto a devolver los 83.000 euros que cobró? Siempre critican los sueldos de los políticos pero no renuncian a los mismos. No creen en las autonomías pero han formado parte de sus gobiernos directa o a través de su apoyo al partido popular. Son un auténtico peligro. En Valencia lo sabemos bien. Entraron al gobierno autonómico asumiendo competencias en emergencias no para fortalecerlas sino para debilitarlas. Desviaron recursos de emergencias hacia festejos taurinos e impidieron el nacimiento y desarrollo de la Agencia Valenciana de Emergencias. Y, Lo hicieron con la connivencia del partido popular. Un partido ausente e irresponsable que convirtió el 29 de octubre en un infierno para la ciudadanía con cientos de víctimas.
Nadie niega la virulencia y peligrosidad de la Dana de octubre al igual que ya nadie niega que el gobierno valenciano no estuvo a la altura de las circunstancias. Una gestión que ha quedado bajo el foco judicial y que ya ha clarificado que la competencia era exclusiva del gobierno autonómico.
Pero el partido popular lejos de pedir perdón, rectificar y reemplazar a Mazón como máximo responsable ha decidido apoyarlo dejando de lado a las víctimas.
El partido popular ha demostrado ser quien siempre ha sido. Defienden la mentira con tal de mantener el poder. Lo hicieron con el Prestige, con el Yak 42 , con el 11M, con el accidente en el metro de Valencia, caso Gürtel, caso Nóos, caso Bárcenas, caso Kitchen, tarjetas Black, caso púnica, caso Taula, Caso Lezo, Caso Cifuentes, financiación ilegal del partido popular, protocolo de la vergüenza en Madrid y ahora con la Dana.
No sólo mantienen a Mazón sino que pactan con la extrema derecha negando el pacto verde europeo y ligando inmigración a delincuencia. Los fenómenos climatológicos como la Dana cada vez son más peligrosos acrecentados por el cambio climático y el partido popular se alía con quien niega el cambio climático y Feijóo los defiende ante Moncloa.
Un comportamiento que, de momento, no le pasa factura en las encuestas. Así pues, los datos demoscópicos no nos dibujan un escenario muy saludable en términos democráticos. La extrema derecha avanza a pesar de su apoyo a líderes como Trump impulsor de la guerra comercial o Meloni, recientemente condenada por malversación de fondos públicos.
¿Qué es lo que está ocurriendo? ¿Están ganando la batalla? ¿Cómo puede haber gente que apoye a aquellos que van en contra de sus propios intereses? ¿Cómo puede ser que sean los que más necesitan del estado social quienes más voten a opciones políticas que pretenden destruirlo? Me niego a creer que puedan ganar. Sus gritos son más fuertes que los que callan. Necesitamos explicar con más volumen nuestras diferencias ideológicas y programáticas. Porque Luchar contra el cambio climático no puede ser una opción es una obligación. Porque impulsar políticas sociales fortalece la cohesión social, recorta desigualdades y hace más resiliente nuestra economía.
Con la extrema derecha las amenazas crecen en muchas direcciones. Hacer frente a ellas, dar seguridad y certidumbre es una de nuestras mayores obligaciones. Si algo ha demostrado el gobierno progresista liderado por el socialista Pedro Sánchez es su gran capacidad de respuesta para mitigar los efectos de las crisis sobrevenidas. Lo hizo ante la pandemia, los efectos de la guerra en Ucrania y ahora lo hará ante la crisis que pretende provocar Trump. En España crecemos y redistribuimos. La política social es importante para nosotros porque política económica y social se retroalimentan. Crecemos y redistribuimos. Redistribuimos para continuar creciendo. Ese ha sido el éxito de nuestro país y es Admirado por los resultados económicos que estamos obteniendo.
Algunos republicanos americanos e incluso Elon Musk ya cuestionan las decisiones sobre imposición de aranceles de Trump. Debemos evidenciar que las políticas de la ultraderecha son un error en todos los sentidos y que el valor de la política es mucho más importante de lo que muchos piensan. No todas las políticas persiguen los mismos objetivos . Trump prometió un mundo sin guerras y no sólo no las ha evitado sino que las está promoviendo. Está traicionando los valores americanos y espero sean los mismos americanos quienes consigan pararle.
Termino mi reflexión como la empecé, la salud es importante. Si hoy la edad de supervivencia ha crecido es gracias a la Ciencia. Si te importa tu salud desconfía de los negacionistas, huye de la extrema derecha y no te fíes de quienes los defienden. Con la ultraderecha tu salud está en riesgo.