A la discriminación que sufre la provincia con las inversiones se suma la baja ejecución
P. Rostoll 07.04.2018 | 02:09 Diario información
Entre los proyectos para los que se presupuestó alguna cantidad pero que, sin embargo, ni siquiera se han empezado a mover figuran un tramo de la A-7 entre el Baix Vinalopó y la Vega Baja, el acceso al aeropuerto, la duplicación de la variante de Torrevieja, la integración de la línea de ferrocarril en Villena, la variante de Altea, un paquete de pequeñas obras en Alicante, la fase pendiente de la rehabilitación de la estación de Benalúa, rehabilitación del firme en varias carreteras, la plataforma logística de la Vega Baja, la mejora de la accesibilidad de la N-332 en La Vila Joiosa, el arreglo de un tramo de la A-70 en el acceso a la Universidad de Alicante y la reordenación de la N-332 en la intersección de la CV-8520 en Santa Pola. Además, muchas de estas obras se han vuelto a presupuestar para 2018 retrasando, incluso, los plazos de ejecución en periodos de dos años.
«Es una tomadura de pelo cuando se hace un seguimiento de la ejecución partida a partida», denunció la socialista Patricia Blanquer. Para la diputada, «nos encontramos ante una triple discriminación: se presupuesta poco, lo que se presupuesta no es suficiente y se ejecuta menos, y para colmo, todo esto en el contexto de ser una de las comunidades peores financiadas. Por ello, difícilmente los socialistas nos podemos plantear aprobar estos presupuestos». Junto a estas obras de las que no se ha ejecutado ni un euro, la parlamentaria del PSPV en el Congreso lamentó también que la modernización de la línea férrea Alcoy-Xàtiva haya vuelto a quedar fuera de los presupuestos del Estado. En este sentido, desde las filas socialistas consideran lamentable que el Ministerio de Fomento ni siquiera haya incluido la partida simbólica de 100.000 euros que aparecía en las previsiones para 2017.