24092024 He tenido la oportunidad de defender la posición del grupo parlamentario socialista ante una moción consecuencia de interpelación al gobierno en el pleno. Una  moción que es fruto de la mala fe del Partido Popular.  Sí, porque primero no dejan actuar al Gobierno y luego lo acusan de inacción. Yo diría que en términos coloquiales es aquello de tiran la piedra y esconden la mano. La senda fiscal, es decir, los objetivos de déficit y deuda constituyen la base del plan fiscal estructural. En julio el Partido Popular los votó en contra y ahora, sin rubor alguno, acusan al Gobierno de no presentar a tiempo el plan que los debiera recoger. Si de verdad les preocuparan los compromisos de España con Europa, si pensaran en el interés general, no habrían votado en contra de unos objetivos presupuestarios que permiten cumplir con la consolidación fiscal, que contaron con el respaldo de la Comisión Nacional de la Administración Local y con el del Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde, por cierto, están representados mayoritariamente gobiernos del Partido Popular. Por tanto, votaron en contra de los intereses de sus propios gobiernos, de los intereses de todo un país, simplemente por ir en contra del Gobierno presidido por Pedro Sánchez. Y es que están anclados en una posición obstruccionista y destructiva que les define, son la imagen viva de la política inútil para la ciudadanía.
El partido popular no ha apoyado hasta en cuatro ocasiones permitir más capacidad de financiación a comunidades y ayuntamientos. ¿Y nos acusan a nosotros de temerarios? ¿Nos acusan a nosotros de temerarios? A pesar de su voto en contra, el Gobierno, con la mayoría de este Congreso, hemos sido capaces de transferir a las comunidades y ayuntamientos cifras históricas de recursos económicos. Este verano, el Ministerio de Hacienda ha transferido a las entidades locales más de 4700 millones de euros correspondientes a la liquidación de la participación en los tributos del Estado del ejercicio de 2022, que supone multiplicar por siete la liquidación percibida el año pasado por el año 2021, y eso a pesar de ustedes. Y las comunidades autónomas en estos últimos seis años habrán recibido 300000 millones de euros más que con el Gobierno de Mariano Rajoy.

Por tanto, este Gobierno gobierna y este Parlamento funciona; lo que no funciona es una oposición del Partido Popular que vota en contra de los intereses de sus propios gobiernos, eso es lo que no funciona.

Porque en la interpelación de la semana pasada del Partido Popular al Gobierno, dejaron ver lo que son: unos agoreros.

No han entendido que la puesta en valor de los indicadores económicos no es triunfalismo, es poner en valor la capacidad de superación y resiliencia de nuestro país y es reconocer que la política económica del Gobierno de España está funcionando. Nos hemos recuperado de la crisis sobrevenida en menos tiempo. Estamos creciendo y generando empleo por encima de la media europea.
Las políticas del Partido Popular fracasaron en la crisis anterior y ustedes no son una alternativa viable, porque, pese a priorizar el ajuste presupuestario en la etapa 2012-2018, no lograron alcanzar nunca el objetivo del 3% de déficit, incumplieron todos los años el objetivo de déficit pactado con Bruselas y la deuda pública aumentó más que con el actual Gobierno, y ello sin pasar entonces por la mayor pandemia en cien años, una guerra en suelo europeo y hasta un volcán.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha sabido mejorar la financiación, impulsar medidas de protección y de transformación del modelo productivo, mientras el Partido Popular ha intentado bloquearlas demostrando también lo que no son: ni son alternativa de gobierno, ni una oposición con responsabilidad de Estado. Así que, señorías, esta moción carece de eficacia resolutiva y parece una mala broma. Piden un plan que se sustenta en una senda que no tienen interés de votar. Piden que el Gobierno transfiera fondos a las comunidades cuando ya lo hace a través de diversos instrumentos de participación y cogobernanza. La Administración General del Estado está siendo más ágil en ejecución de los fondos que las comunidades autónomas. La Administración General del Estado, un 60,3%; las comunidades autónomas, un 56,7%.Por tanto, no tiene sentido  la moción que presentó el partido popular. Piden, además, que el Gobierno explique, cuando ya lo hace.

La AIReF a quien denunció ante la Audiencia Nacional por obstaculizar el control de las cuentas públicas fue a Montoro, no a Montero. Además, el ministro de Economía se ofreció a comparecer antes de enviar
el plan fiscal y son sus gobiernos autonómicos los que no dan explicaciones creíbles. ¿Por qué Moreno Bonilla devuelve 119 millones en fondos para escuelas de 0 a 3 años a la vez que reclama medidas de
conciliación?  ¿Por qué hay comunidades que han boicoteado el acceso a 500 millones de euros destinados a fomentar el autoconsumo eléctrico? ¿Por qué Mazón reclama más financiación
autonómica y ha permitido que sus diputados valencianos votaran en contra de más financiación en el Congreso?

Y, para terminar, yo me pregunto: ¿qué utilidad puede tener para la ciudadanía un Partido Popular obcecado en generar inestabilidad, en fabricar problemas y en no participar en las soluciones? Ya se lo digo yo: Ninguna, tan inútil como su moción que votaremos en contra.