Amigas y amigos,

Os dejo mi primera intervención de la XIV Legislatura en el Pleno del Congreso de los Diputados. Asimismo, os traslado algunos hechos, reflexiones y  referencias por si os sirven para entender mejor el desfase del IVA en el 2017. Una de las mayores polémicas de esta semana.

Voy a ello, por si alguien quiere profundizar más sobre este tema.
Como ya sabréis, ese año entró en vigor el Sistema Inmediato de Información de Iva.
Un nuevo sistema con el que se informa a la administración, de manera casi inmediata, de las operaciones (compras y ventas) que realizan aquellas empresas que cumplen determinados requisitos, principalmente las empresas que facturan más de seis millones de euros.
Es decir, cada vez que realicen una compra o una venta sujetas a iva , en cuatro días, cómo máximo, deben informar de la operación realizada a Hacienda. Y, mensualmente, presentan la autoliquidación. En principio, ésta es de carácter mensual y se debiera presentar el día 20 de mes.
En aquel momento, por decisión política del entonces Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, les permitió que se presentaran las autoliquidaciones diez días más tarde,  el día 30. No sabemos cuál fue el verdadero motivo por el que se tomó la decisión pero lo que sí hemos comprobado es el gran enredo político que generó. Tal lío que, tres años después, todavía abre portadas en todos los periódicos. Y, las más afectadas de aquella decisión, las comunidades autónomas, que continúan en pie de guerra.
Sin ninguna duda, este capítulo se merece el título  “La qué lió Montoro”, recordando aquel vídeo que se hizo viral en las redes «la que has liao pollito»
Como saben, las comunidades autónomas reciben , mes a mes , una estimación de lo que les corresponde (50% de los ingresos esperados por IVA) y a los dos años, se liquida la diferencia entre lo anticipado y lo recaudado en términos de caja.
De acuerdo con el Reglamento General de Recaudación, en términos de caja, lo que se recauda después del día 20 se ingresa en el Tesoro al mes siguiente. Como he explicado, se pasó del día 20 al día 30 las autoliquidaciones de IVA, y, con ello,  las correspondientes al mes de diciembre de 2017 se ingresaron en el Tesoro en enero de 2018.
Así pues, que los contribuyentes ingresaran más tarde, provocaba que en el 2017 sólo se recaudaran 11 meses y no 12 meses como se esperaba en términos de caja. Esto explica que en la liquidación definitiva, a los dos años más tarde, los anticipos a las CCAA fueran superiores a los recaudados en 2017.
La Ministra socialista de Hacienda, muy conocedora de las asfixias de las administraciones autonómicas, y muy sensible a las necesidades territoriales, en su primera comparecencia en el Congreso, en 2018, manifestó su preocupación y ocupación por buscar una solución. Un remedio que se tradujo en la inclusión en los Presupuestos Generales del Estado del 2019, una modificación normativa en el articulado de la ley, para compensar el desfase de ingresos que se producía solamente ese año. Fue objeto de las burlas y críticas del partido popular. No le dieron importancia a la solución y con su voto contrario a tramitar los presupuestos impidieron la única solución viable ese año. Es curioso que sean ellos mismos, el Partido Popular, Ciudadanos y los Independentistas, los que más han bloqueado este país con sus votaciones, sean los que más reivindican ahora una solución.
Pasado el año de la liquidación, este cambio normativo u otros, generarían nuevos desfases que los  inviabilizan. Se perdió una oportunidad que se desaprovechó. Cierto es que no podemos lamentarnos del pasado pero tampoco podemos cambiarlo. Lo único, paliar los daños ocasionados.
En este caso que nos ocupa, los daños pueden ser tensiones de tesorería y/o un posible incremento del déficit en el 2019, por haber presupuestado una mayor liquidación que la realmente recibida.
Y eso es lo que explica las medidas propuestas por la Ministra de Hacienda:
En conclusión, los ingresos se minoraron en la liquidación como consecuencia de que los ingresos se demoraron un mes.
Nos queda una lección que aprender:
Toda decisión tiene sus consecuencias, pueden perjudicar a terceros, por lo que hay que analizarlas bien antes de tomarlas . Nadie puede eludir las responsabilidades de sus decisiones y el partido popular tampoco, y en el tema del IVA, tiene mucha por no decir toda.
A Maria Jesús Montero, se le podrán reprochar muchas cosas, nadie es perfecto y ella tampoco, pero lo que no se le puede negar es que desde que tomó posesión ha hecho todo lo posible, dentro de sus posibilidades, por atender las reivindicaciones de las comunidades y ayuntamientos, facilitándoles liquidez, asesoramiento y flexibilidad financiera. Difícilmente, puede en tan poco tiempo de gobierno, corregir todos los desatinos de la era del Ministro Montoro, pero lo que sí sabemos es que ha abierto una etapa de esperanza en la que a pesar de las dificultades de este último año, de bloqueo político e institucional,
ha propuesto y está llevando a cabo:
  • Nuevas sendas de objetivos de estabilidad más flexibles,
  • Ha facilitado la salida gradual al mercado de las ccaa y
  • Ha recurrido a la metodología más beneficiosa para las ccaa a la hora de la actualización de entregas a cuenta.
  • Y, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera del 6 de febrero reafirmó su  compromiso  público ante los responsables de hacienda autonómicos de lograr con la participación responsable y leal de todos los territorios, un nuevo modelo de financiación justo, duradero, solidario, que garantice la igualdad en el acceso a los servicios públicos y con el que resolver las insuficiencias del sistema.