Señora ministra, usted sí que no puede dar lecciones a nadie, porque después de más de tres años de Gobierno del Partido Popular el panorama es desolador: las cifras de paro son inaceptables, se abusa de los contratos parciales y la mitad de los asalariados perciben salarios de menos de 1.000 euros. Desde luego, ustedes son los responsables de la pobreza laboral. Pero es más, hay empresas que externalizan servicios recurriendo a contratas, subcontratas e incluso a falsos autónomos sin que se hagan responsables de las condiciones laborales de los trabajadores que realizan la actividad subcontratada, y esto está permitiendo situaciones de desigualdad entre trabajadores protegidos por convenio y trabajadores sin protección que son explotados laboralmente. Así que dígame, ¿tiene intención el Gobierno de establecer garantías para evitar esta situación de desigualdad? .
Señora ministra, su relato es falso, hoy hay más paro que cuando llegaron al Gobierno. Le exigimos que combata la precariedad que han generado y que va a más. Porque con sus reformas laborales han permitido que haya quien se asegure beneficios a costa del empobrecimiento del trabajador. Es injusto que trabajadores haciendo el mismo trabajo para la misma empresa cobren menos o mucho menos por el mero hecho de hacerlo como trabajadores de empresas subcontratadas y es inaceptable tener que soportar jornadas de trabajo de hasta doce horas por sueldos netos de 700 euros, como así denuncian trabajadores de empresas subcontratistas y autónomos que prestan servicios para Telefónica. Para acabar con estas situaciones los socialistas sí tenemos respuestas. Queremos hacer realidad que a igual trabajo, igual salario, acabar con los falsos autónomos y recuperar la fortaleza de la negociación colectiva que ustedes han desarticulado. Porque los datos hablan por si mismos, es su responsabilidad que haya más de 6 millones de trabajadores que han dejado de estar cubiertos por convenio colectivo. Además, han debilitado la posición de los trabajadores, que aguantan un deterioro de sus condiciones laborales por miedo a perder su empleo, lo que se agudiza para los trabajadores de empresas subcontratadas, abocándolos a la mera subsistencia. Es evidente que no han legislado contra el paro, sino contra los derechos de los trabajadores, obligando a los más débiles a soportar a todo el sacrificio para salir de la crisis. Así que, señora ministra, ustedes son culpables de la pobreza y de la explotación laboral. (Una señora diputada: ¡Muy bien!?Aplausos).