El 15 de noviembre de 2016 pasa a ser la primera huella del camino emprendido para revertir las políticas más dañinas del gobierno del partido popular.
El grupo parlamentario socialista hemos conseguido dar luz verde a la paralización de la aplicación de la LOMCE.
Hemos conseguido, con la mayoría del arco parlamentario, tramitar la PROPOSICIÓN DE LEY sobre suspensión del calendario de la implantación de la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad Educativa.
Efectivamente, como dijo el ministro, la aprobación de esta tramitación no tiene efectos jurídicos inmediatos, pero sí a corto plazo, si no se impide.
Ahora, se tramitará la creación de una ponencia en el seno de la comisión de educación y empezará el debate interesante y tan esperado por la comunidad educativa, para corregir un calendario que ha sido inasumible desde sus orígenes. Pero sobretodo, para dar certidumbre a toda una generación de jóvenes, que hoy viven angustiados ante un futuro muy incierto.
Las reivindicaciones de los socialistas son claras y contundentes, y no cesaremos en el empeño de defenderlas y ponerlas en marcha para revertir todos los aspectos que el partido popular impulsó y que atentan contra la igualdad de oportunidades.
Tal y como expresó nuestro portavoz Manuel Cruz:
“Defenderemos una oposición frontal a la evaluación de sexto de Primaria y a las reválidas de cuarto de la ESO y segundo de Bachillerato, y el restablecimiento de la actual prueba de acceso a la universidad para garantizar las condiciones de igualdad y seguridad jurídica. Defenderemos la eliminación con carácter inmediato de la posibilidad de segregación de niños y niñas en el sistema educativo sostenido con fondos públicos, el restablecimiento del carácter no evaluable de la asignatura de Religión para que su calificación no pueda tener ningún tipo de repercusión académica, posibilitar la titulación en la ESO de quienes sigan los programas de formación profesional básica, la eliminación del modelo de nombramiento de directores y directoras Lomce y la restitución de las competencias de los consejos escolares y, finalmente, la recuperación de la diversificación curricular en cuarto de la ESO con la posibilidad de titulación. Los socialistas trabajaremos además para garantizar que no se vuelvan a producir nuevos recortes en la educación pública, así como para recuperar los recursos materiales y humanos que le fueron arrebatados por el Partido Popular. Para ello exigimos al Gobierno la recuperación progresiva del gasto público en educación, comprometiendo un suelo de gasto en torno al 5 o el 5,5 % del PIB y un objetivo a largo plazo por encima del 6 %; la restitución del verdadero sentido de las becas como derecho subjetivo, sin dificultar a los estudiantes el acceso y mantenimiento de las mismas, garantizando una subida en los fondos de becas y ayudas al estudio, eliminando los criterios académicos injustos y promoviendo el incremento progresivo de las cuantías; así como la recuperación de las ratios, horarios y condiciones de trabajo para todo el profesorado previas al Real Decreto-ley 14/2012. Además, exigimos al Gobierno la convocatoria de manera inmediata la Conferencia Sectorial de Educación para acordar la aplicación de estas medidas y definir todas aquellas a las que se destinará el incremento de fondos. Aquí incluiremos programas de cooperación territorial —especialmente los destinados a combatir el fracaso y el abandono escolar, como son los programas de refuerzo, orientación y apoyo escolar—, la generalización de la oferta educativa de cero a tres años y las ayudas y apoyo a las familias.”
Estas reivindicaciones forman parte de nuestra agenda de cambio y sin lugar a dudas, dan sentido al trabajo que día a día desempeñamos en las instituciones.
Es cierto que nos encontramos en una etapa excepcional pero también apasionante y de gran responsabilidad. Está en juego la capacidad de diálogo, respeto y acuerdo de todos los que hoy estamos representando a la ciudadanía. Pero puedo asegurarles que nuestro grupo, el grupo socialista está comprometido en afrontar esta nueva etapa con esfuerzo y mucho trabajo, para poder lograr avanzar en los grandes retos que tiene este país. Y uno de los más fundamentales es conseguir «un pacto social y político por la educación a través del diálogo constante con el Gobierno y con todas las fuerzas políticas representadas en el Congreso.”
Una mayoría del arco parlamentario ya nos hemos puesto de acuerdo, en empezar a caminar en este sentido. Espero que el gobierno, también se una al camino.